Bip, bip.

“¿Qué hora es?” pensó. Abrió los ojos y leyó el mensaje en su teléfono. El reloj despertador contestó a su pregunta: Son las 6 de la mañana del viernes 2 de marzo de 2018.

Bip, bip.

Se levantó de la cama y miró por la ventana. La ciudad estaba tranquila y solo la TV-torony parecía estar viva, ya que brillaba con los colores de la bandera húngara.

Bip, bip.

Bip, bip.

Bip, bip.

Bip, bip.